Las olimpiadas de invierno superarán en diez mil millones de dólares a las celebradas en Beijin 2008 y triplicarán al de Londres 2012.
Es genial ver día a día nuevas obras maestras de ingeniería relacionadas con el deporte, pero vale la pena preguntarse si son necesarios tantos gastos en esas cuestiones sacrificando en buen vivir de las masas.
Unos dicen que el sobre costo es resultado de la construcción de nuevos recintos deportivos, hoteles, vías de comunicación más eficientes, etc., otros más como detractores dicen que es cuestión de corrupción a tal grado que señalan que el sesenta por ciento de los 50 mil millones, es decir, 30 mil millones son para beneficiar a la oligarquía y empresas cercanas al presidente.
Imaginen que no se haría con esas cantidades de dinero.
Muchos dicen que organizar una justa deportiva de alto nivel trae beneficios por la derrama económica nacional y de visitantes extranjeros.
Pero lo cierto es que no todos nos beneficiamos de esos recursos, sin embargo todos aportamos a ese tipo de erogaciones que el gobierno realiza con recursos públicos.
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