Se esperaría, que un país de samba y fútbol, estuviere emocionado al máximo,por ser quien albergue dos eventos de máxima importancia internacional, y más aún cuando hablamos de fútbol. País con gran tradición e historia futbolera y semillero de estrellas en cuanto a fútbol se refiere, ese es Brasil, mismo que al día de hoy celebra la Copa FIFA Confederaciones y que en un año será sede del Mundial de fútbol (a reserva de que pase algo extraordinario).
Pues Brasil, a un año del tan mentado Mundial, no está completamente contento, o al menos eso nos muestran sus manifestantes (que dicho sea de paso, no representan la voz de todo el pueblo brasileño).
Hay detractores, que opinan a cerca de los dineros que se ocuparon para tales competiciones, debieron haber sido utilizados para otras cosas, que por ejemplo podrían ser mejora de los servicios de salud.
Hoy, todo el mundo está sabedor de la situación que se vive en el país amazónico, pero nadie sabe cual será su desenlace, y que pasara en 2014, eso es uno pero acaso ya se olvidaron del otro gasto que se les acerca. La fecha es 2016 y el motivo Olimpiadas Río de Janeiro 2016.
El evento aludido del 2016, también tendrá sus costos claro esta, entonces esto debería ser escuchado en el Comité Olímpico Internacional, para tomar debidas precauciones y no le pase lo que a la FIFA.
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